¡Oh Santa Marta,
bendita protectora mía!
mucho aprendiste de las enseñanzas de nuestro Divino Maestro,
y el solicito esmero y cuidado que ponías en tus actos
Oh mis muy amados santos Ángeles, benéficos seres Celestiales llenos de luz Divina, bienaventurados espíritus nobilísimos y limpios...