¡Oh Santa Marta,
bendita protectora mía!
mucho aprendiste de las enseñanzas de nuestro Divino Maestro,
y el solicito esmero y cuidado que ponías en tus actos
¡Oh bendita Sangre de Jesucristo!, Sangre inmaculada, humana y divina, lávame, límpiame, perdóname, lléname de tu presencia; Sangre ...