Glorioso mártir san Valentín, virtuoso y pleno de fe,
tú que fuiste colmado de copiosas bendiciones,
que no te apartaste de la senda correcta, pese a las adversidades,
y eres poderoso en la palabra y misericordioso en las obras
y eres poderoso en la palabra y misericordioso en las obras
inclina tus oídos hacía mí y escucha con afecto mis plegarias.
Tú que eres grande a los ojos de Dios y de los hombres,
atiende mis ruegos, se mi mediador y hazme llegar tus favores;
por tu insigne humildad y bondad, por tu poder
y por el bien que hiciste y sigues haciendo a tantos enamorados,
te ruego con el corazón en la mano me des tu auxilio
para solucionar lo que hoy me hace sufrir en mi vida amorosa.
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