Oh Nuestra Señora de Fátima, dulcísima Virgen María,
venerada y aclamada en todo el mundo,
que nos dejaste tus mensajes de paz y salvación,
y nos pediste que fuéramos fieles a los Mandato Divinos,
ayúdanos a ser mejores, a tener más fe, más esperanza y caridad,
y, sobre todo, a llegar al conocimiento y amor de Jesucristo.
Reina del Rosario y Madre Clemente, dulce refugio nuestro,
estoy ante ti Virgen mía, porque no te olvido,
estoy aquí Madre porque quiero tenerte presente en mi vida
y acudo a tu amantísimo Corazón lleno de compasión
para que me consigas el alivio para mis necesidades.
Seguir leyendo
venerada y aclamada en todo el mundo,
que nos dejaste tus mensajes de paz y salvación,
y nos pediste que fuéramos fieles a los Mandato Divinos,
ayúdanos a ser mejores, a tener más fe, más esperanza y caridad,
y, sobre todo, a llegar al conocimiento y amor de Jesucristo.
Reina del Rosario y Madre Clemente, dulce refugio nuestro,
estoy ante ti Virgen mía, porque no te olvido,
estoy aquí Madre porque quiero tenerte presente en mi vida
y acudo a tu amantísimo Corazón lleno de compasión
para que me consigas el alivio para mis necesidades.
Seguir leyendo