¡Oh venerado apóstol San Pedro!
príncipe de los discípulos del Redentor,
y el primero en proclamar a Jesús
Hijo de Dios y Mesías
escucha y atiende mi suplicas;
San Pedro glorioso,
tú que fuiste llamado por el Salvador
“pescador de hombres”
y recibiste el titulo de Piedra fundamental de la Iglesia,
tú que eres el custodio
de las llaves de las puertas del Cielo,
y que siempre ayudas a los que en la tierra lo solicitan,