Oh María Santísima de la Abundancia,
Virgen llena de Gracia, Inmaculada Madre de Dios,
Madre buena del Cielo y de la tierra,
Señora de entregado amor, compasión y misericordia,
a Ti acudimos Virgen Santa buscando tu bondad,
para que desde tu Trono Celestial
dirijas hacia nosotros tu mirada piadosa,
y nos concedas tu maternal ayuda y protección.