Que este incienso
que ahora prendo vuele hasta los Cielos
y lleve hasta allí mis
sentidas y sencillas peticiones,
que su humo
purifique todo lugar, rincón y persona,
lo limpie perfectamente de todo lo adverso y dañino,
aleje toda enfermedad, desventura y mala suerte
nos aparte de las persona malintencionadas y envidiosas,
atraiga todo aquello que es bueno y prospero
y abra los caminos para que lleguen bendiciones Celestiales.