Señor, Padre
santo, Dios todopoderoso y eterno,
que te dignaste hacer partícipe de tu pode al bienaventurado Fermín,
gracias te doy de todo corazón, Señor, Dios nuestro,
por habernos bendecido dándonos un patrón tan favorecedor,
pues por su
valiosísima mediación, por su caridad y comprensión,
se consiguen
grandes favores y señalados beneficios.
Gloriosísimo san Fermín, apóstol
elocuente del Señor,
que sembraste con
abundancia la semilla de la santa mies
que nos lleva por las mejores sendas hacia el Altísimo,
que por tus méritos y virtudes eres aclamado en todo el mundo
y ahora estás tan cerca del Altísimo que nada te niega,
por favor no tardes en llevar mis peticiones ante su Trono
y obtenme los favores que con inmensa esperanza hoy solicito.