¡Oh gloriosa santa Isabel de Hungría!,
nacida de noble cuna y dedicada a la caridad y la oración,
que consagraste tu vida al servicio del prójimo;
nacida de noble cuna y dedicada a la caridad y la oración,
que consagraste tu vida al servicio del prójimo;
princesa de la caridad aclamada como "madre de los pobres",
amante de Cristo, fiel seguidora de san Francisco de Asís,
amante de Cristo, fiel seguidora de san Francisco de Asís,
y santa benefactora de los desvalidos,
de los necesitados, enfermos y abandonados,
haz que siempre nos rijamos, como tu,
por el amor, la concordia, el perdón y la caridad.
Seguir leyendo
por el amor, la concordia, el perdón y la caridad.
Seguir leyendo