Virgen de las
Lágrimas, socórrenos:
con la luz que
irradia de tu Bondad,
con el consuelo
que brota de tu Corazón,
con la paz, tú que
eres reina de la paz.
Con toda
confianza, te presentamos nuestra súplica:
aquí están
nuestras penas,
para que nos alientes y consueles,
nuestras necesidades y problemas,
para que nos ayudes a resolverlos...