Las oraciones, junto a los Himnos y rezos se hacen con mucha fe durante tres días seguidos, y se pide cada día con gran fervor a la Virgen de la Asunción sea misericordiosa y nos conceda su ayuda para solucionar cuanto antes nuestros problemas y necesidades que Ella, por difícil que sean, nos dará siempre su maternal auxilio y hará que Dios reciba nuestras peticiones.
Oh María, Virgen Inmaculada plena de gracia,
muéstrate a nosotros, dulce Reina,
Madre de todos los pueblos, ruega por nosotros,
ven a nosotros, amorosa y tierna Señora,
y, desde los Cielos, donde fuiste elevada por Dios,
guíanos, protégenos, cuídanos y ampáranos.